lunes, 19 de octubre de 2015

Amor de negro

El amor es un veneno
que puede ser letal
pero si sobrevives al dolor, serás inmortal
el amor es de negro, en mi caso tal vez
porque no tuve la suerte
de uno escarlata tener.

El veneno de mi corazón, alguien ayúdeme a quitar
no puedo más con este peso
que siento va a ser mortal
me considero en un entierro
en el que de negro van
el de rojo está muerto
en el cajón lo puedes observar
y, lastimosamente,
en este cuerpo no va a vivir más.

Aquel día…

Aquel día en la lluvia,
vi un joven pasar,
cuyo paraguas transparente
no había visto jamás

Perdida en su mirada,
me entregué a la calle
llena de fieras con ruedas
esperando para casi matarme

En aquella pesadilla
vi una pequeña luz:
no era la muerte, ni un ángel,
era mi príncipe azul
que, con heridas muy graves,
casi muerto lo veía
se preocupó en mí
y no en él,  que casi se moría.

Aquel día yo recuerdo
sus cálidas manos
que bajo la intensa lluvia
eran mi dulce manto
desde aquel día, su bella mirada
se concentró solo en mí
en la que por poco lo mataba, pero aún seguía allí
si no fuera por aquel día
yo no estaría aquí
gracias, Señor, por aquel día
en el que casi me morí
gracias, mi Dios, por aquel día
porque pude conocer la calidez de amar a alguien, que también me ama a mí.



lunes, 24 de agosto de 2015

Corazones Ardientes


Bajo un árbol de fantasía,
conocí mi sueño estelar:
sus ojos verdes,
su pelo negro
me hacen suspirar
como el viento primaveral.

Su valentía cual caballero
que llega en su negra armadura
para serle fiel a su dueña
con el que fue destinado desde la cuna.

Un hilo ardiente
protege nuestros destinos
nuestros destello tan segador
aleja  lo oscuro del camino.

Serás mío y seré tuya
por toda la eternidad
el juramento eterno de ese árbol
jamás se extinguirá.


Emprender, un paso hacia el éxito.


Recuerdo aquel día en que me dejaron abandonada frente a la iglesia de San Francisco de Asís: ese día, soleado y sin nubes, en menos de un instante, se convirtió en un día lleno de oscuridad; el sol, que parecía que iba a alumbrar eternamente, fue opacado por aquellas nubes oscuras, que, al parecer, sabían lo que mi madre trataba de hacer. Quedé atrapada en un profundo sueño, siendo despertada por las gotas de lluvia, frías, que caían del cielo. Estas provocaron mí disgusto, haciendo que mis lágrimas salieran de mis ojos y recorrieran mis mejillas para ser absorbidas por el manto que aun llevaba el perfume de mi madre. Mis llantos, tan fuertes como el ruido de un trueno, llamaron la atención del sacerdote que, en ese tiempo, estaba encargado de la iglesia. Me tomó en sus brazos e intentó animarme para que no derramara más lágrimas. Antes de llevarme dentro de la iglesia, miró a su alrededor para buscar a la persona que me había dejado allí. Todo fue en vano, ya que, mientras dormía, mi madre se alejó para nunca regresar. Aquel sacerdote me crió como si fuera su hija y me puso un nombre cuyo significado valía mucho para él: Angelus, Angelus Maidan.
Cuando tenía 5 años, le pregunté al sacerdote:
-¿Por qué tengo un nombre tan raro?
-¿Raro?, yo no le veo nada de raro. Tu nombre, pequeña, significa ángel en latín, porque tú eres un pequeño ángel, el ángel de esta iglesia-había respondido el sacerdote.
En ese momento, puse una gran sonrisa de satisfacción y aquel buen sacerdote se conmovió, quería conservar esa magnífica sonrisa, pero sabía que no podría ocultar la verdad por mucho tiempo, así que decidió contarme la triste historia de cómo me encontraron. Yo ya sabía la verdad, pero no sé porqué empecé a llorar y salí corriendo de la iglesia. Recuerdo que corrí hacia un parque comunitario, era muy lindo y me relajó muchísimo; luego, el sacerdote desesperado, me vio, y, se alivió tanto que se puso de rodillas y susurró “gracias, Señor”.
Desde ese día, he querido hacer un parque donde todos se puedan relajar y divertir, con espacios para picnic, con ciclo ruta, espacios para poder nadar y hasta arrendar un barco para que los enamorados tengan un momento inolvidable; además, quiero que las familias estén felices y unidas.
Le conté mi idea al sacerdote y me dijo:
-No sabía que querías emprender una idea como esa, pero me alegra que le des el bien a todo el mundo, esfuérzate.
-¿Emprender?-dije yo, que estaba confundida por esa extraña palabra, que, en ese entonces, no había oído nunca.
-Emprender significa comenzar una idea funcional, creativa y hacerla realidad. Algunas personas tienen como objetivo crear una empresa o un negocio.
-¿Empresa y negocio?
-Aunque las dos suenen igual, no lo son. La empresa es donde trabajan una o más personas que se dedican a seguir fines económicos o comerciales para satisfacer las necesidades de las personas y un negocio consiste en un método para obtener dinero a cambio de productos o servicios.
Aunque yo era una niña de cinco años, esas palabras no pudieron estar más claras.
Cuatro años más tarde, me centré en cómo hacer que mi sueño se hiciera realidad y pensé:
Tengo que conseguir un lugar perfecto que sea el apropiado para mi proyecto y negociar para que me lo dé lo más barato posible; también, en empleados y tratar de que algunas compañías de reciclaje me ayuden y, por último, un arquitecto para que me diseñe el mejor parque del mundo.
Cuando estaba a punto de graduarme, aprendí la historia del dinero y no me esperaba que el dinero fuese inventado y evolucionando por tantos años. Mi profesora de emprendimiento me lo contó, ya que vio mi entusiasmo en el parque  que quería hacer:
“Antes de la aparición del dinero, los intercambios se realizaban mediante el sistema directo de una mercancía por otra, este sistema se llama trueque. Este método limitaba enormemente la posibilidad de realizar transacciones, pues se requería una coincidencia de necesidades al mismo tiempo.
Las primeras formas de dinero que se dieron en la historia fueron muy diversas, desde granos de cacao, vino o la sal (de donde proviene el término salario).
Con posterioridad, se crearon las monedas, cuyo valor nominal, garantizado por el sello del gobernante, dependía del peso de metal. Poco a poco, se llegó la moneda cuyo valor intrínseco es inferior al valor nominal o facial.
El origen del dinero papel se data en la actividad de los orfebres durante la edad media. Estos artesanos disponían de cajas de seguridad en las que guardaban sus existencias. El orfebre, simplemente, extendía un recibo prometiendo devolver al depositante sus pertenencias.”
Aunque la historia fue interesante, debo admitir que fue un poco aburrida y no se me quedó casi nada gravado, pero, luego, me lo imaginé en una obra de teatro y me la aprendí sin darme cuenta.
Cuando fui a la universidad, aprendí mucho sobre cómo manejar el dinero y las diferentes formas de pago:
Tarjetas plásticas, débito automático, cheque, cajero automático, cuenta integrada, entre otras. Aunque era emocionante, no podía dejar de pensar que hubiera sido mejor que dejaran el trueque, ya que sería más fácil de responder en el examen y no tenía que gravarme tantos nombres y definiciones, pero, menos mal, que el sacerdote que cuidó de mí, me enseñó un juego para estudiar: el canta y gana. Era muy divertido, había que cantar lo que tenía que estudiar y si ganaba el examen, te ganabas un premio. Y, aunque ya era grande para esos juegos, los sentía divertidos y podía estudiar mejor.
-Damas y compañeros, con ustedes la linda Angelus Maidan-me presentó el sacerdote.
-Esta canción se llama “Formas de pago actuales”
Las letras de las canciones eran horribles y no rimaban, pero me ayudaban a estudiar perfectamente por el ritmo y, por supuesto, pensar en el premio.
-Las tarjetas plásticas son un medio de pago personal intransferible que suele ser utilizada de la misma forma que el dinero en efectivo. El débito automático es una operación que previa autorización del cliente, a que sus facturas sean debitadas automáticamente el día de su vencimiento de su cuenta de corriente, caja de ahorro o tarjeta débito. El cheque es un orden de pago librado contra un banco, en el cual el librador tiene fondos depositados a su orden en cuenta corriente o autorización para girar en descubierto o emitir cheque con fecha diferida. Cajero automático es una máquina expendedora usada para extraer dinero, utilizando tarjeta de plástico con banda magnética o chip.
Como era de esperar, me saqué la máxima calificación y de regalo toda la iglesia aportó para regalarme un… ¡un auto!
Seis años después, empecé a trabajar en mi proyecto, pero era más difícil de lo que pensé; entonces, por alguna extraña razón, la cabeza de una familia rica me ayudó, me pareció un poco extraño, pero no tenía opción, así que acepté.
Fueron ocho largos años y el proyecto estaba terminado. Para la ceremonia de abertura, vino el señor Gabriel Márquez, la cabeza de la familia Márquez, una familia rica y prestigiosa, la que me ayudó con mi proyecto. No sé por qué, pero me parecía familiar.
Al terminar la ceremonia, todo el lugar se llenó de gente y, al fin, mi sueño se hizo realidad; con lo que ganaba, le ayudaba a la iglesia y era muy feliz, hasta que el señor Márquez murió y me dejó una carta que cambio mi vida. Esa carta decía que yo era su sobrina y que mis padres se vieron obligados a dejarme, ya que los estaban amenazando; lastimosamente, murieron en un avión que se dirigía a Canadá. Además de su disculpa, agregó que yo era la futura cabeza de la familia. En ese instante, lloré, peor que aquel día en el que mi difunta madre me abandonó.

Después de haberlo superado, enfrenté mi destino y me hice la cabeza de la familia; más tarde, encontré el amor en un pequeño restaurante, un mesero para ser más específica y aunque Federico Castro se enfadaba por que ganaba más que él nos terminamos enamorando, tanto así que nos acabamos casando y teniendo una hermosa familia, con dos hermosas hijas Lisbeth y Carolina, las que ahora tendrán su aventura en la vida donde todo lo que hay que hacer para ser feliz es emprender una idea y buscar a alguien con quien seguirla.

martes, 14 de julio de 2015

La soberana del Nilo


Mi gato Neil estaba en el río Nilo, a él le gusta mucho estar ahí y a mí me gusta mucho estar con él; de repente, Neil se fue, quizás volvió a casa, yo aún no quería irme, así que me quedé un rato más; súbitamente, sentí que alguien se me acercaba muy lentamente por la espalda; enseguida, voltee, y qué sorpresa: un señor mayor era lo que me preocupaba, yo le pondría unos 90 años. Al mirarme, empezó a sonreír  y, al extender su mano vieja y arrugada, me dio un extraño anillo que parecía viejo y frágil, cuando volví a voltear para devolverle el muy raro objeto, ya no lo vi, lo busqué por los alrededores y nada, es como si se hubiera esfumado en el aire. Ya se estaba haciendo tarde, así que decidí buscarlo mañana.

Al llegar a casa, mi mamá me regañó como nunca: “¡Se puede saber dónde estabas, nos tenías preocupados, cómo se te ocurre llegar tan tarde!”. Tan enojada estaba, que me llamó por mi nombre completo: Isabel de la Rosa; y lo gritó tan fuerte que creo que lo escuchó toda la cuidad. Después de eso, me mandó a mi habitación sin cenar; de todas maneras, no tenía hambre; con el anillo misterioso, ¿cómo iba a comer?, me quedé observándolo largo rato y noté que había algo escrito, no se leía muy bien; además, creo que estaba en otro idioma.

 Al día siguiente, la cabeza no me dejaba tranquila, así que decidí investigar el extraño anillo y a la vez buscar el anciano que me lo dio; no hay mejor lugar para buscar información que en la biblioteca; lastimosamente, estaba cerrada en vacaciones, lo único que estaba abierto donde podría investigar era el museo, no tuve más opción que dirigirme hacia allí. Ya me encontraba en las puertas principales del mismo, cuando una señora se acercó:

-¿Qué haces aquí?, se supone que no deben alejarse del grupo.

Diciendo esto, me arrastró dentro del museo regañándome por todo el camino y me juntó con un grupo de niños de mi misma edad; al parecer, estaban en una visita vacacional en el museo; sin querer, choqué con un chico que parecía muy serio, tanto así que se me parecía a uno de los guardias que se encuentran en Londres, esos que no se mueven por nada del mundo.

-Perdón, no vi por donde iba-dije un poco apenada

-No hay problema, tú no estás en la clase, ¿qué haces aquí?

 -Una señora me trajo arrastrando.

No sé muy bien porqué, pero le conté todo lo que me había sucedido y aún yo no sabía ni su nombre.
-Ya te conté lo que me pasó, pero aún no sé cuál es tu nombre.
Él me dijo que se llamaba Marcos Custos; enseguida, recordé la clase de historia de mi escuela y recordé que Costos es algo así como “protector”, pero pensé que sería mejor no decir nada que pudiera parecer malinterpretado.

Cuando me di cuenta, ya había empezado el recorrido del curso en que esa extraña señora me había metido, la verdad es que ya me estaba aburriendo hasta que el encargado de mostrarnos todo el museo y explicarnos cada una de las piezas, mencionó algo sobre un anillo perdido, un anillo muy importante que le perteneció a la última reina del Antiguo Egipto, Cleopatra, que se suicidó con el veneno de una serpiente; según entendí, ella se lo dio a alguien, pero, al parecer, ese alguien desapareció.

 Al escuchar esto, me alejé del grupo para preguntarle otras cosas al señor, pero cuando estaba por gritarle sentí nuevamente que alguien estaba acercándose, pensé que era el señor viejo que me dio el anillo el otro día, así que saqué el anillo sin pensarlo dos veces y se lo mostré a la persona que estaba acercándose, y dije: “Aquí tiene el anillo que me dio el otro día”, al sentir que habían tomado el anillo, abrí los ojos que estaban cerrados por la gran sonrisa de satisfacción que hice y el que tomó el anillo, no era el señor viejo, era¡¿Marcos!?; inmediatamente, le quité el anillo y le grité:

-¡Pero qué rayos y centellas haces aquí!

-Vi que te alejabas y tenía curiosidad así que decidí seguirte-dijo él con una expresión fría, pero, por alguna razón, no me dio miedo y, al menos, era sincero.

Marcos volvió a tomar el anillo, pero esta vez se lo puso, ¿en qué pensaba?

-¡¿Qué haces?!

-No me vas a decir rayos y centellas- esta vez dice sonriendo, ahora que lo pienso, ya no parece un soldado de Londres, debe ser que actuaba así porque no me conocía.

-¡Quítate el anillo!

Intenté quitárselo, pero no pude: es como si el anillo  estuviera pegado a él por una especie de magia. De repente, nos tomaron de las manos y nos jalaron como dos perros arrastrados por sus correas, yo estaba muy asustada hasta que escuché una voz conocida, rabiosa que nos gritaba:

-Pero que alboroto tienen ustedes allí, además de que se separaron del grupo.

Ya era obvio quién era, ¿quién más me regañaría por escaparme de un grupo que ni siquiera conozco?; seguramente, era la señora que me confundió con uno de sus estudiantes, pero sentí un alivio de que no fuera alguien que fuera detrás del anillo, después de todo es un objeto antiguo, valdría mucho dinero y gritamos tan alto que seguramente escuchó la mitad del museo. Pero ahora el problema era otro, ¡¿Cómo le quito el anillo a Marcos?! Sin embargo, ya era la una de la tarde, si llegaba tarde a casa otra vez, estoy segura que mi mamá me mataría y no puedo dejar el objeto a Marcos; no hay más opción, tendré que hacer que él me ayude y no se aparte de mí.

Después de ser atrapados y arrastrados por la que parecía la profesora encargada del viaje al museo, seguimos con el grupo y entramos a una habitación nueva en el lugar, titulada “La pirámide del amante”; según lo que nos contaron, era llamada así porque creía que dos amantes se encontraban aquí, pero no era una pirámide completa, sino un pedazo de pirámide, para ser específica, era solo la puerta y no le vi mucha importancia, cuando salimos, pensé en decirle a Marcos:

-Mejor es que sigamos buscando información del anillo y me imagino que ya sabes que me tienes que ayudar, ya que tú tienes el anillo.

En ese momento, me di cuenta que no estaba a mi lado, pero ¿por qué?, me apresuré a encontrarlo y estaba donde la “puerta sin importancia”.

-Qué haces aquí- dije susurrando

Se quedó callado y noté que observaba la cerradura de la puerta, parecían dos manos y, entre ellas, había una forma de ¡un anillo! Intenté colocar mis manos en la cerradura, pero, al parecer, solo una de ellas se puso de un color brillante, como si solo aceptara una mano; en ese momento, Marcos se quitó el anillo, ¿no y que estaba pegado? Creo que me engañó o, al parecer, se soltó por el sudor de la mano, quizás le quedaba ajustado y no me dijo nada; al colocar dicho objeto, solo faltaba otra mano que no sea la mía:

-Colocaré mi mano- mencionó Marcos después de estar como mimo un buen tiempo.

Moví mi cabeza de arriba para abajo, estaba emocionada y a la vez asustada, no me salían las palabras, y tampoco sabía qué es lo que pasaría, pero tenía que averiguarlo, ya era muy tarde para mirar atrás. Después de eso, Marcos colocó su mano y una luz cegadora se apoderó del lugar en el que nos encontrábamos y las puertas que, al parecer, no dirigían a ningún lado se abrieron, entramos después de mirarnos las caras y encontramos un lindo paisaje, un cuarto y lo que parecía una sala al estilo egipcio.

Todo era hermoso; de repente, escuchamos una voz, al acercarnos vimos a una persona, para ser más específica una mujer que, al vernos, sonrió; ese hecho me hizo recordar al anciano que me entregó el anillo. Ella se acercó y nos dijo:

-Creo que tienen algo para mí

Los dos nos miramos las manos y esta vez no había un anillo, sino dos que estaban en nuestros dedos meñiques, nos asombramos mucho, pero reaccionamos y le entregamos los dos anillos.

-Me recuerdan mucho cuando yo era solo una pequeña- dijo la extraña, pero bella mujer.

Al darle los dos anillos, un hombre apareció de la nada y me dijo:
-Gracias, sabía que podía confiar en ti

Ellos se sonrieron, se podía notar a simple vista que estaban muy felices, y al ver nuestras caras confundidas empezaron a contarnos:

-Al parecer, no me conocen, me llamo Cleopatra y él es Custos mi protector, somos amantes, que morimos hace mucho; en este momento, solo somos almas. El Dios Anubis no nos dejó estar en el otro mundo, porque nos prometimos que nos volveríamos a ver cuando Custos se fue a la guerra y, como murió, jamás cumplimos dicha promesa, el Dios nos dijo que si tenemos una deuda en este mundo no nos dejara pasar al otro, así que yo esperé aquí, mientras él buscaba a alguien que le fuera posible reencontrarnos y quién más que nuestros descendientes, que pueden entrar a nuestro dulce refugio, otra cosa más, quiero pedirles otro favor, que, quizá, sea un poco egoísta.

Dicho esto, las dos almas se metieron en nuestros cuerpos y solo ellos podían controlarlos, ¿qué tenían planeado?, solo podíamos ver y no reaccionar, ellos se estaban acercando y se abrazaron; luego de eso, apareció una luz de la nada y se fueron de nuestros cuerpos, mientras decían “Gracias”.
Nos quedamos en shock hasta que la tierra empezó a temblar, ¡El lugar se estaba derrumbando!
-Rápido, hay que correr-dije aterrada
-Sí
Corrimos todo lo que pudimos hasta la puerta que logramos atravesar justo a tiempo; luego de eso, la puerta se desintegró, una vez más nos quedamos en shock, hasta que nos empezamos a reír.

-Muy bien si tú eres la descendiente de Cleopatra, entonces eres la Soberana del Nilo, fue un placer su majestad- diciendo esto se fue corriendo para ponerse al día con su grupo.

Yo no podía más y me senté en el piso; entonces, todo tuvo sentido, el porqué me gustaban tanto los gatos, el río Nilo y el señor viejo que me entregó el anillo era Custos que quería ayuda para reencontrarse con Cleopatra, quizás él se metió en el anillo y, por eso, “desapareció”, además de que explica por qué el apellido de Marcos era Custos, pero porqué mi apellido no es el de Cleopatra.Llegue a casa, mi mamá me dijo “Hoy no llegaste tarde, ¿verdad?”, yo decidí preguntarle enseguida:

-Mamá, ¿nuestro apellido era Nea Thea?

-Sí, pero cambió, cuando tu tatarabuelo se casó en Estados Unidos, decidió ponerse el apellido de su mujer.

Ahora todo tiene sentido, pero me siento mal, Marcos era un gran amigo eso me hace sentir triste.
Al terminar las vacaciones, la profesora dijo que hoy se transfería un estudiante y, por alguna razón, ya había sentido esa presencia.

-Estudiantes, él es Marcos Custos sean buenos con él.

¡Qué!, no podía salir de mi asombro, era el mismo Marcos, nos vimos las caras, sonreímos y, en ese momento, escuché, “esto es por habernos ayudado”.

Voltee y no había nadie, excepto mi compañera de clase Lina; por un momento, no entendía, pero por lo que veo o mejor escucho, esa es su manera de pagarnos su reencuentro y acepto la paga con el mayor gusto del mundo.

sábado, 20 de junio de 2015

Aurora del Norte y la maldición del Heiden Lake


Yo, como siempre, tomaba mi taza de té, pero esta vez estaba en una pequeña isla, cerca de Londres, para esperar a mi mejor amiga, la famosa detective de Latinoamérica Sharol Dase, que, por cierto, nos conocimos en un caso, en el que las dos fuimos involucradas. Era cuando ella estaba de vacaciones en Inglaterra y debo admitir que es muy buena detective, tanto en investigaciones como en casos de asesinatos. Esta vez nuestro encuentro fue para descansar, pero algunos periodistas estaban como locos, aunque tiene sentido, las dos mejores y más jóvenes detectives del mundo: Aurora del Norte Holmes y Sharol Dase.

-Oh, aquí estas, Holmes

Dase o mejor Sharol, ya había llegado y, por lo que veo, tuvo unos problemas con los periodistas.

-Ya era hora de que llegaras

-Tuve un problema con los periodistas de la entrada, aun no se como logré esquivarlos-dijo Sharol riéndose. 

-Sí, eso era muy evidente. Lo importante es que llegaste, ponte cómoda, y dime cómo esta Amanda, ¿sigue siendo jefa policial?

-Claro, y debo admitir que lo hace de maravilla.

Nos quedamos charlando un rato, hasta que fuimos interrumpidas por la camarera, que vino a avisarnos que la cena estaba servida y debíamos bajar. Bajando las escaleras, nos dimos cuenta que había una joven, que, al parecer, iba al bosquecito que se encontraba al lado de la estancia.

-¿No crees que se va a perder?- dije un poco preocupada

-¿Acaso no lo sabes?, hay un lago llamado Heiden Lake, quizá vaya allá.

 -… ¿Pero a esta hora?-dije aún más preocupada.

-Qué dices, si es temprano

Claro, que era temprano, pero a esta hora está muy oscuro en esta parte del mapa, debe tener una linterna o algo parecido, mejor no me preocupo demasiado.

-Quizás vaya a pedir buena suerte en su amor, después de todo hay una linda leyenda en el Heiden Lake- dice la camarera, mientras nos sirve la cena en la mesa.

-Podría contarnos la muy hablada historia-dice Sharol.

La camarera al ver la curiosidad de mi amiga empezó a contar:

-Hace ya un tiempo hubo dos enamorados, que no querían confesarse el uno con el otro por el temor a que su amor no sea correspondido. Un día, una amiga de la joven le dijo que no expresara sus sentimientos, porque no había posibilidades de que aquel chico le correspondiera. La chica decidió callar, y sumergida en sus pensamientos, se encontró con aquel chico que hacia acelerar su respiración, la chica aún impactada por lo que dijo su amiga, intentó huir, pero el chico la agarró de la mano y sin pensarlo dos veces se confesó en este mismo lago, en el mismísimo Heiden Lake. Luego de eso, podría decirse que fueron felices y comieron perdices. Disfruten su comida-dice ya, alejándose de nuestra mesa

Me pareció una maravillosa historia y tendría mucho sentido que la muchacha fuera allí. Comimos y nos trasladamos a nuestras habitaciones para descansar: mañana iríamos al famoso Heiden Lake.

Al día siguiente, nos dirigimos al ya muy famoso lago, cuando, de repente, Sharol, que se había adelantado, se quedó como una piedra y gritó “Rápido, Holmes, ven aquí”, al escuchar ese llamado me apresuré y vi un cuerpo flotando en el lago; enseguida, me sumergí al lago para alcanzar el cuerpo que creía sequía con vida, Sharol fue a llamar a la encargada para que llamara a la policía y la ambulancia; luego me al tomar el cuerpo me di cuenta que había muerto. 

Al llegar los policías no nos dejaron ni mirar el cuerpo; al parecer, no sabía quiénes somos.
-Ya déjenlas pasar, necesitamos interrogarles, ya que descubrieron el cadáver- decían coordinados dos hombres, que, al parecer, eran llamados Los Mellos.
Sharol y yo nos miramos; decidimos no decir nuestra identidad, y dejarles todo a los policías, ya que estábamos de vacaciones, pero había algo que me molestaba.
-Sharol, “eso” me está picando- Le susurre a mi amiga
-Ya veo, así que tu sexto sentido te dice que actuemos, no hay más remedio, algo debe a ver que te está molestando -me dijo Sharol con susurro.
-Alto, queremos investigar el cuerpo-dijo Sharol con un tono confiado.
-¡Qué!, Ustedes son solo niñas de bachillerato, no tienen derecho al ver el cuerpo-dicen los Mellos enfadados.
-Al parecer, no nos conoce déjenme presentarme: soy Aurora del Norte Holmes, la hija del famoso y difunto Sherlock Holmes, la mejor detective de Londres.
- Y yo soy Sharol Dase, la mejor detective de Latinoamérica y también la hija de la prestigiosa y rica familia Dase.
Por las caras de los Mellos, parecían muy impactados, y, luego de unos segundos, gritaron ¡Qué! Muy alto y aún petrificados nos dejaron ver el cuerpo.
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ES LA MALDICIÓN!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Apenas escuchamos ese grito, giramos a donde se dirigía la persona que gritó y, vaya sorpresa, es la misma camarera que nos contó la leyenda.
Le pedimos amablemente que se calmara y que nos dijera lo que sabía, la pobre parecía aterrorizada, pero nos contó la supuesta maldición:
-Espero que recuerden la linda leyenda que les conté en la cena, porque esa misma leyenda tiene un lado oscuro, la amiga que le dijo a la muchacha que no se confesara, también estaba enamorada del joven y ella creía que tenía más posibilidades de estar con él, así que se confesó primero, pero fue rechazada apenas le dijo “Te Amo”, al escuchar que su amiga estaba con su chico amado, se suicidó ahogándose en este mismo lago y se dice que toda chica decepcionada por el joven que ama, si se acerca al lago y su tristeza es captada por el espíritu, será asesinada por el mismo, para así, según este, darle paz.
Lo primero que pensé fue imposible todo el mundo sabe que las maldiciones no existen y, por la cara de Sharol, ella pensaba lo mismo que yo.
Me di cuenta después de mover los cabellos de la víctima que fue ahorcada pero que raro, no parecía haber luchado, ya que sus uñas y sus dedos estaban casi intactos; además de que era la misma chica que vimos en la noche. Y por la rigidez del cuerpo pude deducir que murió ayer mismo.
-Vaya mira eso, un asesinato a sangre fría y acaso ¿esa no es la chica que vimos hace rato?- dice Sharol un poco confusa.
-¿Te diste cuenta?
-Claro, cómo no me iba a dar cuenta, no me dicen la mejor detective de Latinoamérica por nada.-dice un poco decepcionada.
-Lo siento, tienes razón.

En ese momento, aparecieron los jefes de policías o, como ya dije anteriormente, Los Mellos, llegaron a decir que habían encontrado sospechosos que estaban con la víctima ayer, además de los datos personales de la misma.
Resultado de imagen para policiasLa difunta es Lauty Nice, de 21 años de edad, trabajaba en una compañía de publicidad y tiene un novio que, al parecer, se quedó en Londres. Y estos son los sospechosos, que, por cierto, son todos compañeros de trabajo de la víctima. Marianela Cheverria, la mejor amiga de la víctima, 21 años; Daniel Hernández, 23 años; Samuel Ditta, 22 años y Martina Chest, 22 años.
Las cuartadas de la mayoría eran perfectas, ya que no salieron de la habitación en la que arrendaron para celebrar el buen trabajo dando publicidad a una compañía, excepto el señor Ditta y la Señora Cheverria.
Dase y yo interrogamos personalmente al señor Ditta, que nos contó su versión de la historia:
-Sí, yo salí con la señora Cheverria a comprar unas bebidas, ya que se estaban acabando y éramos los menos borrachos allí, la única vez que nos separamos fue cuando ella se dirigía al baño a empolvarse la nariz, si no me creen pregúntenle a la señora de la tienda en la que compramos la bebida.
Luego de eso, les dejamos el interrogatorio de la señora Cheverria a los policías, ya que queríamos comprobar la coartada del señor Ditta inmediatamente. Después de hablar un rato con la ya mencionada señora, nos dimos cuenta que todo era verdad y también nos dio un dato muy interesante que en el camino hacia el baño había un atajo, pero que era muy peligroso ya que había llovido hace 3 días y el camino todavía estaría un poco resbaladizo, pero que era perfecto cuando nevaba, porque los niños se divierten mucho deslizándose en especial cuando llegan al Heiden Lake, que, en esa época, está completamente congelado y deslizandose en el hielo es muy se entretienen mucho, en especial cuando el trineo tiene suficiente fuerza para ir a la nieve y enseguida al hielo.
Fuimos a investigar el dicho camino y era un poco estrecho, además de que había algo extraño en el suelo.
-Qué extraño-dijo Sharol pensativa
-También te diste cuenta del suelo, no parece que hubiera estado lloviendo, está casi perfecto.
Me di cuenta que había un lugar totalmente seco, ni siquiera estaba húmedo, era como si algo hubieras estado allí, pero ¿qué?.
Después, me puse a pensar, ¿Por qué el piso estaba casi perfecto?, ¿Por qué el cuerpo estaba en el agua? y ¿Tiene que ver con la maldición?

Después de un rato de estar sometida ante mis pensamientos se me prendió el bombillo por así decirlo.
Ya sé cómo lo hizo, pensé alegremente. Le dije a unos policías que buscaran algo en el lago.
-No puede ser, una vez más me dejé ganar de ti-dijo Sharol decepcionada y, al mismo tiempo, alegre.
-Te daré una pista: “Esconde la rama en el bosque, si no tienes el bosque, créate uno”
Sharol se quedó pensando y enseguida me dijo: “así que eso es”.
-Yo reuniré a todos los involucrados y tú demuestra el truco, ¿Ok?-dice Sharol con prisa.
-Ok
Unos treinta minutos más tarde, reunimos a todos los que tenían que ver con el caso, y comenzamos las deducciones:

-Todos saben que el cadáver fue encontrado en el lago y algunos piensan que es la maldición, pero no es así, esto es, obviamente, un asesinato a sangre fría.
En ese momento todos se quedaron boquiabiertos, así que Sharol siguió relatando lo sucedido: 
El asesino no quería hacer creer que era una maldición, ya que no sabía que esta existía, así que digamos que es una simple coincidencia. Antes de decirles quién es el asesino les diremos el truco que usó este mismo. Cuéntales Holmes.
El intercambio de miradas ente Sharol y yo, era lo que nesecitaba para tener aún mas entusiasmo. Los llevé a todos a el camino del baño, donde se encontraba el atajo hacia el lago.
-Este es el lugar donde de verdad pasó todo, primero el asesino llama a su víctima que se reúna en el baño, ya que quiere discutir un asunto; al llegar la víctima, el asesino la duerme con un poco de cloroformo, la ahorca y, como está dormida, no hace resistencia alguna, la coloca ya muerte en el trineo y lo lanza por el muy resbaladizo camino hasta que llega al Heiden Lake, en el que el cuerpo flota, y el trineo se hunde junto con toda evidencia.
Después de eso, Sharol les hizo la señal a los oficiales de policía para que empujaran el trineo y cayera al lago, junto con la bolsa que rellenaron para que tuviera más o menos el peso de la víctima, que, por supuesto, flotó.
-La única persona capaz de hacer este truco es la que fue a empolvarse la nariz, ¿no es así?, señora Cheverria-agrega Sharol.
-Eso no prueba que yo lo hice-dice tranquila la señora Cheverria
-Quién dice que esa es la prueba-respondí yo.
-¡¿Cómo?!-dice ya alterada
Resultado de imagen para trineo-Aquí está el trineo que me pidió que buscara debajo del lago-dice el oficial, que, por cierto, llegó muy oportuno.
-Ese trineo no prueba nada-dice ya aliviada
-¿Ah, sí?, ¿acaso se le olvidó, señora Cheverria?, cómo iba a deshacerse de las pruebas inmediatamente, no era necesario ponerse guantes para empujar el trineo ¿o estoy equivocada?
La cara de la señora Cheverria había cambiado por completo, esa mirada tranquila, se había convertido en una de angustia y miedo, como la de un lobo atrapado por su cazador, al final, confiesa todo:
-Así es, yo la maté, pero es porque iba a confesar que extorsionábamos empresas, cuando comenzó a salir con su novio me dijo que no era correcto, así que…no tuve más opción, le dije que yo también quería hablar de eso con la policía y la maté.
En ese momento no pude evitar mi furia y le di una cachetada tan fuerte que hizo eco por todo el bosque, acompañando esto Sharol que al parecer también estaba enojada, le grito:
-¡Como que no había opción!, no importa que iba a confesar era lo correcto. Además eran amigas.
Después de eso la policía la arrestó, mientras se ahogaba entre sus propias lagrimas.
Al día siguiente, antes de que las dos volviéramos a nuestros respectivos hogares, Sharol me dijo:
-No podías darme otra pista, es decir, “Esconde la rama en el bosque, si no tienes el bosque, créate uno”, era obvio que te referías al lago con el “bosque” y la “rama”, era algo que se encontraba en el lago o sea madera; es decir, el trineo.
-No esperaba que te demoraras tanto en adivinarlo-Dije yo con una sonrisa en el rostro.
-Qué mal que no descansamos-dijo Sharol decepcionada.
-Bromeas ¿Verdad?, tu sabes que la mejor forma de relajarse es resolviendo un buen caso.
Las dos sonreímos y hablábamos mientras llegaba el avión.
Después de un rato, el avión llegó, nos despedimos y cogimos nuestros respectivos vuelos hacia nuestros hogares, así Sharol Dase volvió a América y yo, a Londres, a nuestras vidas cotidianas.


Este fue un caso que jamás olvidaré, y como podría, si es uno de los pocos casos que resolveré junto con mi amiga Sharol Dase.